DE MARCA PERSONAL EN EQUIPOS DE TRABAJO O DE ALTO DESEMPEÑO

Tras dos meses de duro trabajo - como técnico de empleo - en la formación de un equipo de alto desempeño para el entrenamiento competencial y profesional en itinerarios de inserción sociolaboral a personas en riesgo de exclusión social (lo sé, me canso yo también al leerlo, no obstante me niego a utilizar anglicismos), observo la importancia de conocer la propuesta de valor de cada uno de los miembros del mismo, y cómo ello propicia el alineamiento hacia la consecución de los objetivos. Es la marca personal la que nos va a hacer conscientes del rol que va a jugar cada uno dentro del equipo, provocando la generación de confianza, la diferenciación o la amplificación del mensaje, por ejemplo.

No voy a entrar a definir el término marca personal, más bien recomiendo leer a Andrés Pérez Ortega, Jordi Collell, Guillem Recolons, Eva Collado Durán, Elena Arnáiz Ecker, entre otras voces autorizadas en esta materia. Me quedo únicamente con la reflexión de Andrés Pérez Ortega sobre el desarrollo de la marca personal. que según él (y me postulo en este sentido) "consiste en identificar y comunicar las características que nos hacen sobresalir, ser relevantes, diferentes y visibles en un entorno homogéneo, competitivo y cambiante, satisfaciendo las necesidades de otros". Qué mejor entorno para su desarrollo que el del trabajo en equipo, y curiosamente, los mencionados no son un equipo de trabajo diario, sin embargo, funcionan como un engranaje donde cada uno tiene su papel, uno está más especializado en estrategia, otro en propuesta de valor, otra en comunicación, otra en autoconocimiento,..., lo que hace que en su conjunto hagan brillar la disciplina en nuestro país.

Llegado a este punto hay que tomar como referencia que una característica imprescindible en cualquier equipo es el talento individual. ¿Y qué supone esta afirmación? Como nos dicen las autoras de Smart Feedback - Rosa Rodríguez del Tronco, Jane Rodríguez del Tronco y Noemí Vico García - un equipo debe ser el resultado de la suma de talentos individuales distintos alineados para la consecución de un objetivo común. En este sentido, es coherente que el liderazgo sea consciente que, en cualquier equipo, se dan distintos roles y cada persona reúne una serie de características personales que las hacen más propicias para determinadas funciones dentro del mismo. Es la consecución de un objetivo común desde las individualidades del equipo las que remarcan la importancia de la marca personal en todos y cada uno de los miembros; dicho de otra manera, es la huella de cada una de las partes del equipo las que van a dar sentido y VALOR al proceso necesario para alcanzar el fin común del grupo.

Sabida la teoría, qué ejemplo práctico utilizar como referente para apoyar y sustentar lo aprendido. Hago ejercicio de conciencia y me centro en mi entorno más cercano, observando algo que ya sabía y no me había parado a analizar, y me encuentro un equipo de alto desempeño con marca personal muy marcada entre mis compañeras y compañeros, un enorme ejemplo a seguir.




De izquierda a derecha tenemos a Cristina, Antonio y Marina, claro ejemplo de un equipo de alto desempeño, en que se ha puesto en valor los distintos talentos individuales al servicio del fin común de la entidad y de sus respectivos proyectos. Las causas que me hacen traer aquí a estas tres personas son variadas; empecemos por Marina, que ejerce un liderazgo ecológico unificando los criterios y valores de trabajo del equipo, logrando sacar el máximo partido con el mínimo de recursos disponibles, casi nada. Antonio es el "pensador" del equipo, no discute sin conocimiento de causa, se instruye y luego aplica aquello que aprende (sin llegar a la parálisis por análisis de la que nos habla Guillem Recolons), haciendo de su trabajo el eje que potencia la productividad en el equipo; Cristina representa la figura de la mediación, es la mano que se balancea hasta alcanzar el equilibrio, es el elemento que da cohesión y sentido al trabajo, y lo más importante, con una sonrisa sincera en su cara siempre. No olvidar que estas tres personas trabajan en una entidad sin ánimo de lucro con colectivos en riesgo de exclusión social, desde la infancia hasta la adolescencia. Por tanto, cada uno de ellos presenta una propuesta de valor distinta, basada en sus potencialidades, haciendo funcionar el engranaje de sus proyectos (La Calle como espacio vital y Jabato 15) de manera exitosa, aún sin ser conscientes de la fuerza de su marca personal.
En ellos se refleja las dos dimensiones del trabajo en equipo: productividad, que hace referencia a ćomo el equipo realiza sus tareas y toma las decisiones para alcanzar sus objetivos; y positividad, referida a la calidad y forma en que se gestionan las relaciones dentro del equipo.

En definitiva, qué mejor manera de crear equipo teniendo en cuenta que su alineamiento es una pieza clave para cualquier logro; la cohesión es esencial para generar la energía y el compromiso para el cambio. Ahora tengo un ejemplo práctico, cercano y del que puedo beber a diario para alimentar la motivación en la creación de un nuevo equipo.

Me gustaría terminar con un trozo de diálogo de la película Black Panther, en que se dice "Ahora más que nunca las ilusiones y las falsas divisiones amenazan nuestra existencia. Todos sabemos la verdad: son más las cosas que nos conectan y unen que las que nos separan. Pero en tiempos de crisis los sabios construyen puentes y los necios construyen muros. Debemos encontrar el camino de cuidarnos los unos  a los otros como si fuéramos una única tribu". Ahí queda, hasta el próximo post....

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